Nuestra casa...

tanta cercania y tantas caricias lo atolondraban. Por eso se quedo inmovil cuansdo Lelouch pego sus narices. Sentia la respiracion calida de su amo contra sus labios, hechizandolo, adormilandolo de nuevo. Se mordio de manera inconsciente el labio inferior ante la idea de estar tan cerca de los contrarios y no responder su cuerpo ante la idea de besarlo.

-I...rresistible..? -pregunro ruborizandose mas si cabia, revolviendose nervioso bajo el cuerpo contrario.

Se sintio aliviado de que al fin se separara de él, empezaba a sentirse hasta mareado por su cercanía y eso no era bueno, queria ser cauteloso con su amo y no hacer nada que le molestase.
Se vio despojado de las mantas y encogio las piernas instintivamente, agarrando con sus manos el borde del vestido, mirando a su nii-san apenado.

-Gracias nii-san... -musito con voz algo ahogada, rojo a mas no poder.