Esperando el momento

Tomó asiento y sin más empezó a comer, tras el pequeño incidente le supo a gloria la comida. Comía lenta ya que no tenía demasiada hambre y en nada quedaría llena, más bien comía para acompañar a Ritsuka.
Decidió comer algo más rápido y como se esperaba en nada quedó llena.

-Ahh… Almorcé tarde y demasiado. - Entrecerró la mirada refunfuñando para sí misma. Se levantó con plato en mano, lo limpió y lo dejo dentro la fregadera para lavarlo más tarde con el resto. - Si te quedas con hambre a quedado más. -

Comentó caminando a la habitación para cambiar el calzado por alguno más cómodo para el paseo, no tenía ganas de acabar con los pies molidos a medio de este. Regresó al comedor esperando a que el vampiro terminara.

Cuando Aya-Sama llegó al salón yo ya había llevado el plato al fregadero y lo había limpiado y estaba allí de pie esperándola ansioso para salir de paseo ya con ella, tenía mucha ilusión.
-¡Vayamos a por el helado Aya-Sama!- dije acercandome a ella y cojiendola de la mano, sonriente.

Cuando le cogió de la mano caminó hasta la puerta sin soltarle. Una vez fuera se aseguró de cerrar bien la puerta y continuó camino hacia los helados.

[Le abres tu o abro yo? XD]

[abre tú ^^]
Se ilusionó al ver que iban de camino a la heladería, y fue pensando de que sabor elehiría el helado.