Esperando...

Spoiler:

Entró en su departamento y soltó un suspiro. Dejó las llaves colgadas en un gancho junto a la puerta y se quitó el abrigo color verde musgo con capucha, colgándolo de su brazo izquierdo. Se alisó el cabello con la diestra y caminó hacia el living.

Era tan angustiante estar sola allí. Pero debía saber esperar.

-No será por mucho.- Susurró viendo a su alrededor. Dejó el abrigo colgado del respaldo del sofá y caminó hacia la cocina donde se preparó una taza de té.

Se sobresaltó al escuchar el timbre. Pasó saliva mientras sentía su corazón acelerarse... Dejó la taza sobre la mesa y se puso de pie para caminar hacia la puerta callada. Algo nerviosa sujetó la perilla y tiró con suavidad abriéndo, encontrándose con el pet. Se sonrojó levemente al verlo, y sonrió con dulzura.

-Tu debes ser Rai.- Susurró con suavidad mientras se ponía de pie frente a él para acomodarle el cabello. Reparó en el vendaje y suspiró. Debía ser incómodo andar con eso por ahí. -Voy a quitarte esto, esta bien?- Dijo mientras posaba ambas manos en su rostro, para luego deslizarlas hacia su nuca para deshacer el nudo y dejar caer la venda. -Es mejor ver, no lo crees?- Sonrió animada mientras jugaba nerviosa con el pañuelo. -Me llamo Sango, es un placer.- Se presentó para luego reaccionar. -Cierto, debes estar cansado. Voy a darte algo de comer y luego te dejaré descansar.- Afirmó animada mientras le tomaba la mano para guiarlo al interior del departamento.

Estaba contenta. Ya no estaría sola.

-Oh, ya veo.- Dijo con calma mientras lo soltaba para verlo. Parecía buscar algo. Sonrió con levedad y asintió. -Eh... bueno. Te mostraré tu habitación- Agregó caminando por el pasillo para llevarlo al sitio que había mencionado y abrir la puerta con suavidad. Quizás necesitaba estar tranquilo para acomodarse.

-Si necesitas algo voy a estar en la cocina.- Culminó mientras veía sus propias manos algo apenada. Suspiró y comenzó a caminar hacia la cocina, donde había dejado su taza de té.

Parpadeó levemente al impactar contra el colchón con suavidad. Suspiró y lo observó sonrojándose levemente al verlo sobre ella. Tomó aire callada y sonrió con levedad. No había esperado una reacción así.

-Pensé… que querrías… privacidad.- Dijo mirándolo, para luego acomodarle el cabello. Era suave y brillante. –Preferiría que me llames por mi nombre, bien?- Agregó cerrando los ojos, al tiempo que esbozaba una leve sonrisa.

Su corazón latía acelerado, pero no comprendía por qué exactamente. Supuso que era por la sorpresa que se había llevado. Si, eso debía ser.

Mi ama aun no esta totalmente conectada conmigo... Habra que hacer algo...

Dejo que su amo tocara su cabello largo moviendo su cola de vez en vez.

El nombre... -Musito.-

Sango-san...

Lamio los labios ajenos cuando cerro sus ojos, besandola brevemente, mientras tomava su cuerpo y lo acomodaba sobre la cama.

Beso los labios de ella tomandole de las muñecas subre su cabeza con cierta delicadeza para no hacerle daño, mas con algo de fuerza, algo brusco adentro su lengua entre los labios de su amo urgando en el interior de esta, mirandola fijo, con su mirar entrecerrado mientras sostenia con una de sus manos las muñecas ajenas, acariciando su rostro con su mano libre.

Lo contempló completamente aturdida cuando la besó. No se había esperado algo así. Contuvo el aliento mientras movía levemente los dedos, cerrando los puños y volviendo a aflojarlos algo nerviosa. La había tomado por sorpresa y no sabía como reaccionar.

Su cuerpo comenzaba a arderle... era como si su sangre se incendiara dentro de ella. ¿Todo por un beso? Pensó en detenerlo, pero, ademas de estar inmovilizada, una parte de ella no quería. Lo contempló fijamente, con sus mejillas encendidas. Su corazón latía acelerado.

Estaba consciente de como "funcionaba" pero...

Finalmente comenzó a responderle al beso, cerrando los ojos.

Suspiró sintiendo las suaves caricias. Se sentía agradable. Cerró los ojos y corrió la cabeza dejandole más espacio en su cuello, sintiendo sus mejillas arder al igual que su piel.

Su cabeza daba vueltas, pero era una sensación agradable.

- Mmh... -Susurró algo perdida entre las caricias, dejando que la besara y acariciara. Luego alzó la mirada para verle, notando su pecho desnudo. Repentinamente sintió deseos de tocarlo, y sus manos se deslizaron solas hacia el cuerpo del Pet, comenzando a recorrer su torso y su espalda. Era suave y podía sentír como sus músculos se tensaban ante su tacto.