Nuevo hogar

Entró en el departamento, mirando con curiosidad. Era la primera vez que la chica estaba allí. Le echó una ojeada y vio que el departamento tenía dos habitaciones, dos cuartos de baño, una cocina, una terraza y un salón bastante grande.
Se dirigió hacia una de las habitaciones y empezó a deshacer su maleta y a meter la ropa en el armario.
Una vez lo hubo ordenado todo, salió de la habitación y miró cada rincón del departamento, mientras esperaba la llegada de su nueva mascota.

Le dijeron en la Pet Shop que ya tenía un amo, y se puso bien contento... ¿Sería ama o amo? ¿Sería lindo o linda...? Llevaba los ojos vendados y las manos atadas, y lo transportaban en lo que parecía un camión. Una vez se detuvo, una chica lo sacó.

-Mmm... Departamento de Misa Amane...- Dijo mientras buscaba el susodicho. -Es aquí.- Se detuvo delante de la puerta y golpeó un par de veces.

Oyó que tocaban la puerta, y fue a abrir. Cuando abrió la puerta, vio a una chica con un pet, entonces pensó que debía ser el suyo. Con una sonrisa en la cara, le dijo a la chica:
-Muchas gracias por traerme mi pet, se lo agradezco-.
Una vez que la chica de la tienda se hubo ido, hizo que el pet entrara en la casa. Cuando estaban dentro, se puso delante del pet y le destapó los ojos con cuidado, aunque las manos se las dejó atadas.

"De nada"... Fue lo que dijo la chica antes de irse.
Sin decir nada, el pet, de piel blanca como la nieve, fue llevado al interior de la casa, y sin expresión aparente alguna en la cara.
Una vez le quitó la venda abrió los ojos y sus pupilas se ajustaron a la intensidad de la luz.

-Tú... ¿eres mi ama...?- Dijo tranquilo, con las mano atadas, mirándola sin expresión en el rostro...

-Si, soy tu ama. Espero que te guste tu nuevo hogar.-Dijo la chica con expresión sonriente.

Se quedó mirando al chico, era bastante más alto que ella. Sus ojos eran totalmente negros, y eso era una de las cosas que más le gustaba de él. Tenía una mirada tranquila. Le gustaba, era atractivo, y su rostro inexpresivo hacía que cada vez sintiese más curiosidad por él.
Se acercó aun más al chico, metió su mano por de bajo de la camiseta, acariciando su piel. Alzó un poco su cuello y besó al chico. Empezó a juguetear con su lengua, a la vez que lo dirigía hacia el cuarto.

Miró a su alrededor y dijo, con voz calmada:

-... Si es mi hogar me gustará, tranquila...- Regresó su mirada a la chica, y para sus adentros pensó: "Hm... Pues sí, es linda... Será divertido jugar..." Sus pensamientos se detuvieron al notar cómo la chica le metía la mano debajo de la camiseta. "... con ella." Entonces recibió el beso y lo correspondió, respondiendo sus juegos con la lengua y mordiéndola de vez en cuando. Sonrió entre besos y se dejó llevar a la habitación.

-Vaya, vaya... Vas al grano, ¿no?- Dijo sonriendo de lado en una pequeña pausa.

Sonrió al oir lo que el chico dijo. Era divertido ver que respondía a los juegos que ella le daba.
- Si lo prefieres puedo ir más despacio.-Dijo la chica sonriendo, dejando de basarlo y deteniéndose antes de llegar a la habitación.

Cogió al chico por la cintura, esperando ver lo que hacía ante la proposición de ir más despacio.

Alzó una ceja y la miró sugerente, mientras lo agarraba de la cintura.

-... ¿Para qué dejar para mañana lo que puedes hacer hoy...? Además... Tengo hambre...- Dicho eso se abalanzó al cuello de la chica en un mordisco y luego comenzó a lamerlo y a besarlo.

Suspiró de placer cuando el chico se le echó encima. Entonces, le hizo alzar las manos, las cuales todavía tenía atadas, y le quitó la camiseta. Empezó a besarle el torso desnudo, acariciando cada centímetro de su piel. Cuando llegó a la altura de la cara del chico, le dijo:
-Sígueme...-.

Lo llevó hasta la habitación donde, al llegar, lo tiró encima de la cama y se tumbó encima suya, comenzando a desatarle las manos mientras besaba su cuello.

Se dejó quitar la camiseta y miró sonriendo cómo le besaba, mientras notaba unos placenteros cosquilleos.
La siguió tal y como ella le dijo, y al caer sobre la cama alzó sus manos para que lo desatara con facilidad, mientras dejaba salir de entre sus labios un leves gemidos de placer.

-Vaya... Besas bien...- Dijo notándola en su cuello, y una vez le hubo desatado acercó sus manos al trasero de la chica, el cual masajeó posesivo.

Notó como el chico masajeaba su trasero, lo cual le hizo sentir una sensación muy placentera. Continuó besando el cuello del chico, pero esta vez bajó lentamente, besando cada parte de su torso, hasta llegar a la cintura. Entonces paró de besarlo y empezó a desabrocharle el pantalón. Volvió a subir a la altura de su cara y comenzó a besarlo. Hizo que el se pusiera encima suya. Mientras lo besaba, aprovechando que el pantalón del chico ya estaba desabrochado, empezó a bajarselo con los pies, hasta que quedó semidesnudo.
- Espero que te quede claro que de aquí en adelante eres solo mío...-Dijo ella entre suspiros debidos al placer que le causaban los besos del chico.

Se dejó hacer por la chica, mientras la miraba lascivo y con media sonrisa dibujada en sus labios. Se puso encima suya, como ella intentaba, y sintió sus pantalones bajar mientras besaba sus labios, totalmente sumiso, mostrando un marcado bulto sobre sus boxers negros.
Se activó un poco y comenzó a masajear uno de sus pechos mientras bajaba con la lengua por su cuello, donde dejaba pequeñas marquitas debido a los mordiscos...

-Sólo tuyo... ¿Segura?- Alzó la vista y la miró con una ceja alzada un tanto sexy, pero con la mirada tranquila. -... ¿No te arrepentirás...?

Miró al chico sonriendo por su pregunta.
-No creo que me arrepienta de tener a un chico como tu todas las noches metido en mi cama, sinceramente.-Dijo sin dejar de sonreir.

Se abalanzó sobre la boca del chico, besándolo de forma juguetona, acariciando con una de sus manos la espalda del mayor, mientras que introdució su otra mano por debajo de los boxer del chico, masajeando su entrepierna suavemente.

Rió levemente antes de corresponder su beso, y luego, al sentir sus caricias, un suave y ronco gemido resonó en su garganta.
Metió la mano por debajo de la camiseta de la chica y continuó masajeando su pecho, esta vez por encima del sujetador. Mordió haciéndole un poco de daño su labio inferior, para separarse y decirle, mirándola fijo a los ojos.

-... Te amo... Desde que entré por la puerta...- Dijo en tono sereno, con rostro serio.

Lo miró fijamente, de manera seria.
-Me sorprende que alguien de aparciencia inexpresiva diga lo que siente...pero me gusta que sea así.-Dijo la chica sonriendo a medio labio.

Volvió a besarlo. Continuó acariciando la espalda del chico y masajeando su entrepierna, pero esta vez de forma más intensa.

-Que no exprese... No significa que no sienta...- Dijo con voz muy suave entre besos, pasando la mano libre por su abdomen levantando la camiseta, dispuesto a quitársela.

-Y que sepas que eres preciosa...- Añadió una vez le hubo quitado la camiseta para morder suave y cuidadosamente uno de sus pechos por encima de la ropa interior.

Le sorprendió lo que el chico le dijo, no se lo esperaba en absoluto.
Dio un leve gemido a causa del placer que le provocaban los besos y las caricias del chico.
Se incorporó un poco para que le resultara más fácil quitarle la camiseta.
Hizo que su cara y la de el estuvieran frente a frente, con lo que lo besó y abrazó fuerte contra su pecho.
Quéría sentirlo solo suyo.

Correspondió su beso sin cerrar los ojos, mirando penetrante los de la chica, mientras pasaba las manos por su espalda para desabrocharle el sujetador. Movió su rodilla hasta ponerla junto a su entrepierna, y comenzó a frotarla suavemente por encima de ésta. Soltó una pequeña risa entre besos, aun sin dejar de mirarla... Realmente era linda.

Sonrió de placer por lo que hacía el chico. Dio varios gemidos a causa de la excitación que sentía. Lo ayudó a quitarle el sujetador, para que todo fuese más rápido. Empezó a besar el cuello del mayor, dejando pequeñas marcas rosadas, mientras le hacía cosquillas en la espalda y seguía masajeando sus miembros.
Sentía una sensación de placer que nunca antes había experimentado.

Qué agradables gemidos... Le encantaba escucharla. Una vez quedó su busto al descubierto se relamió, y dejó que besara su cuello, mientras bajaba sus manos a la falda de la rubia para desvestirla del todo. Pequeños y leves gemidos de placer resonaban en su garganta al recibir las caricias por parte de Misa, las cuales cada vez lo excitaban más...

Le gustaba escuchar los gemidos del chico, la excitaban mucho. Sacó su mano de los boxer del mayor y empezó a masajear con fuerza y posesivamente su trasero.
Mordió la oreja del chico deslizandose lentamente por su rostro hasta llegar a su boca, la cual besó con intensidad jugando con su lengua.
Se incorporó para quitarse la falda más rápido y así quedar semidesnuda.
Introdució sus manos en los boxer del chico, pero esta vez para empezar a bajarlos, para dejarlo completamente desnudo.

Se dejó hacer mientras continuaba gimiendo suave, correspondió su beso. Observó de reojo cómo la chica se quitaba la falda, mientras él la ayudaba, y cuando notó que comenzaba a bajarle la ropa interior agarró su mano y la otra, y con una la sujetó sobre su cabeza.

-Ah ah... Todavía no.- Dijo mirándola fijo a los ojos, y luego se acercó a su cuello, el cual comenzó a morder con fuerza aunque sin hacer demasiado daño... Su misión era escuchar los gemidos de la chica. Su mano libre se deslizaba a lo largo de su abdomen hasta colarse por su ropa interior, y comenzó a acariciar suavemente su entrada.

-Dime ama... ¿Es su primera vez....?- Dijo haciendo leves pausas entre mordida y mordida en su cuello.

Rió leve ante el hecho de que el chico detuviese su intención de dejarlo desnudo. Besó al chico mientras acariciaba su cuerpo.
-Se podría decir que si es mi primera vez...Ahora dime, ¿es también tu primera vez, L-sama?-Dijo la chica sonriendo a medio labio.

-Pues... Sí, es mi primera vez... Y tengo muchas ganas...- Dijo riendo levemente, e introduciendo el dedo en su interior. -¿Sabe...? Está deliciosa...- Dijo lamiendo las marcas que dejó en la blanca piel de su cuello, lamiendo hasta llegar a sus labios, donde dejó un intenso beso, algo desesperado.

Sonrió ante las palabras del mayor. Recibió su beso con intensidad, sonriendo a medio labio mientras lo besaba.
-Vaya, parace que me tienes ganas L-sama...-Dijo sonriendo.

Empezó a acariciar la espalda del chico bajando a su trasero mientras besaba y mordía su cuello. Bajó lentamente besando su torso, tenía una piel muy suave.