Despertar...

Se despertó antes que la chica así que observó la hora. Era un poco tarde, concretamente las 12:30 de la mañana, pero decidió quedarse en la cama, mirando el rostro y el cuerpo desnudo de la chica.

-(Es realmente bella...)-Pensó sonriendo a medio labio, mientras seguía mirándola con dulzura.

-Mmh....- Se quejó adormilada mientras se acurrucaba al sentir frío. Suspiró y se rascó la nariz dormida, para luego abrazar uno de los brazos de su amo.

Al notar como la chica se acurrucaba a causa del frío y como abrazaba su brazo, la abrazó delicadamente por la cintura, para que sintiese el calor de su cuerpo. Al notar el contacto con su piel, no pudo evitar acariciarla de forma suave, respirando el aroma que emanaba de su cuerpo. No quería despertarla, pero no podía evitar acariciarla, tenía un piel tan sumamente suave...
Seguía mirando el rostro de la chica, era como si lo tuviese hipnotizado, mientras más la miraba, menos podía dejar de hacerlo.

Se acomodó, para luego fruncir el ceño y abrir un poco los ojos para mirarlo adormilada.
-Amo...- Susurró, para luego suspirar y volver a cerrar los ojos. Se sentía a gusto allí. Era tan cálido.

Continuó abrazando a la chica, le gustaba estar así. Besó sus labios para luego mirarla tiernamente.
-Shia, me gustaría ir a comprarte algo de ropa, ¿quieres que vayamos ahora o prefieres quedarte acostada y vamos después a la tarde?-Le dijo susurrándole al oído.

-Quiere comprarme ropa?- Preguntó mirandolo, para luego sonreír levemente y asentir. -Podemos ir ahora si gusta.- Agregó mientras escondía el rostro en su cuello, en el cual daba pequeños besos inocentes. -Es usted muy amable... mi amo anterior no me compraba ropa... Bah, si... trajes que quería que usara.- Susurró para luego posar los labios sobre la cálida piel de su amo. Luego se apartó un poco, jugando con los mechones de cabello que tenía a su alcance.

-Podemos bañarnos primero? y... y quiero prepararle el desayuno. Me lo permite amo?- Agregó alzando el rostro para verlo.

Miró sonriendo a la chica para besarla dulcemente.
-Yo no se ni quien ni como sería tu otro amo Shia, pero yo te amo y no quiero que te falte de nada.-Volvió a besar sus labios, jugando con el pelo de la chica.-Shia, de aquí en adelante quiero que me llames por mi nombre, quiero que me llames Yuki ¿de acuerdo?-Dijo sonriendo.

Abrazó a la chica contra su pecho delicadamente, quería sentir el calor de su cuerpo.
-Si quieres prepararme el desayuno adelante, no te lo voy a impedir, porque estoy seguro de que lo que prepares estará delicioso. Pero antes vamos a darnos esa ducha ¿vale?-Le dijo el rubio sonriente a la chica, cogiéndola en brazos y dirigiéndose al cuarto de baño.

Empezó a llenar la bañera y una vez llena se metió en ella, tumbándose y haciendo que la chica se tumbara encima suya.

Se encogió al sentir el agua tibia cubrir su piel, para luego mirar a su amo y sonreír. Juntó un poco de agua con las manos y le mojó el cabello, para jugar con este haciendole peinados extraños.

-Entonces... lo llamo por su nombre?- Preguntó mientras lo veía atentamente, con una expresión tranquila en el rostro. Sonrió levemente y asintió, para luego besar con suavidad sus labios. -De acuerdo- Agregó y se estiró para tomar el Shampoo y esparcirlo por la cabeza del rubio para lavarle el cabello.

Sonrió al ver como la chica jugaba con su pelo. Cerró los ojos para sentir como le enjabonaba el pelo.
Cogió el shampoo y puso un poco en el pelo de la chica, para empezar a lavarle el cabello.
-Tienes un pelo muy suave...-Dijo el rubio mientras seguía enjabonándole el cabello a la chica.

Besó sus labios, para cerrar los ojos. Le gustaba la manera en que la chica jugaba con su pelo.

Lo miró callada, relajándose al sentir como le acariciaba el cabello. Suspiró y sonrió.

-Su cabello es muy bonito...- Musitó mientras lo enjuagaba y le quitaba los rastros de espuma del rostro. Tomó el acondicionador y se lo depositó en el cabello para peinarlo con calma. En verdad le agradaba el cabello de su amo, era brillante y suave. Sonrió levemente y le besó las mejillas.

Enjuagó el cabello de la chica quitando toda la espuma que tenía. Cogió el gel de baño y empezó a enjabonarle el cuerpo de forma lenta y suave, masajeando delicadamente cada parte de su cuerpo.
-Shia, he pensado que en lugar del desayuno me podrías preparar el almuerzo porque teniendo en cuenta la hora que es, en lugar de desayunar estaríamos almorzando.-Dijo el rubio sonriendo-.Si te apetece, después de comprar ropa, podemos ir a cenar al restaurante. ¿Quieres?

Lo miró mientras le enjuagaba el cabello, para luego asentir.

-Hai...- Dijo con calma mientras dejaba que le limpiara el cuerpo. -Que le gustaría que prepare?- Preguntó mientras veía el techo con expresión pensativa. -Debo saber que comida le gusta así la preparo para usted- Agregó animada.

Miró a la chica sonriendo.
-No sé...Quizás un poco de verdura o carne, no sé, prepara lo que quieras, siendo tú la que prepare la comida seguro que me gusta.-Dijo el rubio, para besar sus labios mientras enjuagaba el cuerpo de la chica.

Ella sonrió levemente mientras le correspondía a sus besos, para luego mirarlo y asentir.

-Hai...- Dijo con calma mientras asentía levemente. -Voy a preparar algo delicioso para usted.- Agregó decidida. Se desperezó y buscó el gel de Baño para enjabonar la espalda de su amo con calma. Al acabar lo enjuagó tranquila y lo miró.

La miró fijamente a los ojos.
-Te quiero-Dijo para cogerla por la cintura y besarla.

Se salió despacio de la bañera y ayudó a que la chica hiciera lo mismo. Empezó a secar su cuerpo y también el de la chica.
Se puso una toalla alrededor de la cintura y fue a la habitación para dirigirse al armario y sacar su ropa. Se puso una camisa negra y unos pantalones blancos. Esperó a que la chica terminara de vestirse.
-Shia, voy a poner la mesa en la terraza y comemos allí ¿vale? Si necesitas ayuda con algo me lo dices.-Dijo el chico sonriendo, para dirigirse hacia la terraza y empezar a poner la mesa.

Sonrió levemente mientras lo veía irse, para luego ir a la cocina donde comenzó a cortar verduras con calma... haría un estofado.

Tarareó una canción por lo bajo mientras dejaba las verduras hirviendo, mientras picaba la carne.

Luego de un largo rato se encontraba revolviendo todo junto y decidió probarlo. Continuó cocinando con calma... esperaba que le gustara.

Se dirigió a la cocina, quería ver como iba la comida que estaba preparando la chica y también ver qué era.
Al entrar se dirigió hacia la chica y la abrazó por la cintura.
-Hola...mmm, qué bien huele eso.-Dijo el rubio sonriendo.-¿Me das un poco para probarlo?

Seguía concentrada en lo que hacía, por lo que se sobresaltó un poco cuando la abrazó. Lo besó en la mejilla y asintió con calma.

-De acuerdo.- Agregó. Sonrió levemente mirándolo, para luego tomar un poco con una cuchara y acercarselo a la boca.

Comió lo que la chica le ofrecía.
-Mmm, está delicioso.-Dijo sonriendo.-Espero que no tardes mucho más, me muero de ganas por comer lo que preparas.-Dijo sin dejar de sonreir.

Se separó de la chica y se dirigió hacia la terraza, esperando a que llegase la chica.

Asintió y lo miró marcharse por sobre el hombro para luego continuar con lo que hacía. Al acabar apagó el fuego y preparó todo para ir a la terraza.

-Ya está.- Dijo mientras se disponía a servir todo con calma. Luego se sentó sonriéndole.

Miró sonriente a la chica, tenía ganas de probar lo que había cocinado.
-Está delicioso.-Dijo tras probar un poco.-¿Vas a comer conmigo, verdad?

Cogió la mano de la chica y la besó, esperando a que respondiera.

Le correspondió y se apartó un poco para sonreír levemente.

-Si, claro.- Dijo con calma, para luego tomar un bocado y acercarselo a la boca. -Yo quiero darle de comer- Dijo con calma mientras esperaba que comiera el segundo bocado. Luego lo besa en la mejilla.

Sonrió ante lo que la chica dijo. La cogió de la cintura e hizo que se sentara sobre sus piernas, a lo que besó sus labios dulcemente.
-Puedes darme de comer cuando lo desees.-Dijo el rubio sin dejar de sonreirle a la chica.

Sonrió levemente y tomó otro bocado para acercarlo a los labios de su amo. Estaba feliz... había esperado mucho tiempo por alguien que la quisiera solo a ella.

Lo miró callada, para luego besarle la mandíbula con calma.

-Luego de comer que haremos?- Preguntó mientras le acercaba otro bocado a la boca.

Comió con gusto lo que le ofrecía la chica. Tragó la comida para responder a su pregunta.
-Pues no sé, tenía pensado que fuésemos a comprarte ropa. ¿Te apetece?-Dijo el rubio sonriendo.