Esperando al "señorito"

Estaba sentado en el sofá esperando a que su nueva mascota entrara en ella, pensaba...algo melancólico ya que no quería adoptar ninguna mas, zarandeó la cabeza intentando quitarse las cosas de la mente y concentrarse en el nuevo pet que había elegido

Escuchó como alguien llamaba a la puerta -"ya estan aqui..."- Se dirigió hacia la entrada y abrió lentamente la puerta dejando entreveer una silueta que estaba esperando al otro lado, cuando por fín la abrió del todo pudo contemplar las facciones del bello chico, su rostro, su ropa, sus cabellos, realmente era mejor que en esa estupida fotocopia, no lo pensó mas y se colocó enfrente del muchacho empezando a quitar lentamente la venda de sus ojos

Miró al chico con cierta duda y jaló de su brazo para hacerle entrar, una vez dentro quiso enseñarle el piso y presentarse
-Este.....será tu nuevo hogar, me llamo Aoki es un placer- Sonrió a su pet, sin saber muy bien como tratar con él para que se sintiera cómodo, dudo....pero cojió la mano de su compañero y lo condujo por toda la casa enseñandosela

Hizo una guía turística por toda la casa, intentando camuflar el pequeño desorden que había, simplemente el era un chico mas de comprar que de ordenar y eso se notaba, llegaron a la cocina donde por fín pararon y miro a su pet sonriente
-Eso es todo espero que estes comodo y disfrutes de tu nuevo hogar, espero serte de tu agrado....- Al decir eso, no pudo evitar recordar ciertos acontecimientos con los cuales agachó la mirada para evitar que el chico le viera su rostro, disimulando despues una falsa sonrisa
-Dime que te gustaría hacer?, quieres comer tienes hambre?- Preguntó intentando evadir cualquier tipo de preguntas que vengan del joven

Se quedó perplejó ante la escena que montó el chico, se le había olvidado completamente que aún estaba maniatado y con esa mordaza puesta en la boca
-Go-gomen!!- Fué rapidamente al lado del joven y le quitó las ataduras que tenía en las manos, pidiendole perdón una y otra vez por su descuido, una vez se hubó calmado todo se relajó y se sentó sobre una silla
-Allí al fondo a la derecha está el baño tu mismo- Le señaló con el dedo para que encontrara mas facilmente el cuarto de baño

Esperó a su pet, un tanto nervioso, no sabía como debía tratarle ni como hablar con él, se levantó de la silla y fué a ver lo que había en el frigo, realmente no sabía que hacer, cojió una botella de agua empezando a dar pequeños sorbos cuando por fin, su pet apareció ante el con ese porte elegante y esos mechones mojados sensualmente, no tardó en ruborizarse y apartar la mirada del chico para que este no se diera cuenta de nada.Cuando Kaname le dijo aquellas palabras cruzó los brazos y le miró un tanto enojado
-Yo no te voy a dar ordenes, no te trataré como a una mascota sino como a un compañero- Dijo casi gritando, odiaba que la gente utilizaran a los pet asín, como si fueran animales y, lo que más odiaba era que su pet le hubiera cualificado como una de ellas.

Observó como su joven vampiro se disculpaba, esto le hizo sentirse algo alegre al pensar de que le había entendido, minitos después observó como este se iba hacia su balcón y decidió seguirlo por las espaldas. Escuchó devilmente como este replicaba comida y tambien se percató como sus tripas lo llamaban, ante esta escenita no pudo evitar echarse unas risitas sin que el vampiro lo viera o lo mataría
-Como quieras Kaname te haré la cena en un rato la tendrás- Exclamó dirigiendose rapidamente hacia la cocina, colocandose un delantal de gatitos por su cintura, cojió los ingredientes para la cena que tenía pensada y empezó a cocinar tarareando una de sus canciones mientras hacía su labor.

Clavó su mirada en la del vampiro quedandose asín varios minutos para después ladear la cabeza hacia los lados algo confuso
-"este chico...que tendrá?"- Pensó diciendo casi en un susurro, comenzando a amasar carne cuidadosamente, dandole una forma redonda
-Comeremos albondigas no se muchas recetas, mañana intentaré leer algo de cocina y te prepararé otras cosas- Chocó sus caders con las del vampiro jugetonamente y le sacó la lengua en un gesto amistoso, quería conseguir algo con su nuevo pet pero le resultaba dificil y mucho.

Rió divertido a como el vampiro se desiquilibrabá debido al pequeño choque que le había dado, parecía muy bien puesto pero en realidad ese chico era todo un inocente, tan inocente que se quedó perpléjo cuando el joven le lamió su lengua, ruborizandose por completo, terminó de hacer las albóndigas casi al instante de lo nervioso que se había puesto, lavó sus manos con tranquilidad mirando al chico de reojo
-Dime...a que vino eso?- Preguntó al mayor cojiendo un cuchillo y unas hojas de lechuga para empezar a cortarlas y aliñarlas.

Un nuevo rubor se asomó por sus mejillas notando las miradas que le echaba el vampiro, clavó su mirada en los ojos del chico aun cortando la lechuga
-Si claro, puedes empezar a fre--aHHH!!!- De tanto entretenimiento sin quererlo, se cortó en un dedo el cual comenzó a no parar de sangrar, se lo llevó a la boca pegando pequeños saltitos del susto que se había metido
-Um um!!!-

Soltó leves jadeos cuando notaba la lengua del mayor en su dedo, mordiendose el labio para no dejar salir ninguno más. Minutos mas tarde cuando soltó su dedo soltó un suspiro de alivio encaminadose hacia el salón
-CReo que el botiquín esta en uno de estos cajones, aunque tampoco es nada grave- Comenzó a rebuscar en una encimera el botiquin de primero auxilios algo atareado

Se extraño al comportamiento del vampiro observando como se alejaba algo dudoso
-Kaname..que pasa?- Preguntó al vampiro un poco extrañado pero pensó en no darle importancia y comenzo a curarse la herida torpemente sentado en el suelo

Le miró extrañado pero aún asin se dejó curar por él ya que él lo intentaba y solo la liaba más, chasqueó la lengua e hizo un pequeño gesto de dolor cuando le comenzó a echarle alcohol en la herida
-Ich...bruto...- Se quejó burlonamente ante las atenciones que le daba el vampiro, le encantaba que se preocupara por él. una vez lo hubo curado lo miró intensamente con un leve sonrojo observando como el joven se inclinaba hacia él y lo abrazaba de la cintura correspondiendo él, abrazandose a su cuello -Por que no comeràs albón---ah....- no le dió tiempo a terminar la frase, cuando su piel se topó con la cálida lengua del pet haciendole sentir un escalofrío por todo el cuerpo