Nuestra casa...

Despues de aquello Rolo le miro sonriente, aun sintiendo en su piel el suave toque de la mano de su amo. Le gustaba que Lelouch se preocupara por él de esa manera e intentara de tranquilizarlo. Definitivamente su nii-san era de lo mejor.

-Esta bien nii-san -dijo sonriendole y llendo hacia la habitacion cuando éste lo solto.

Nada mas llegar se sento en la cama, dando pequeños botecitos en ella y comprobando su comodidad. La miró satisfecho y comenzó a desabrocharse el vestido, aunque cuando ya se lo estaba quitando de una manfa se percató de que no tenia pijama, así que lo dejo así y espero a que Lelouch llegara y le diera uno...
volvio a mirar la cama fijamente... hoy seria la primera vez que dormiria con su amo...

Miraba inquieto la puerta de la habitacion, esperando a que Lelouch se asomara de un momento a otro. Sin embargo, el moreno no aparecia y él no hacia mas que suspirar. Tuvo la tentativa de salir a ver si habia ocurrido algo, pero no se había oido nada a parte de los pasos del moreno y le habia dicho que esperara ahí, así que decidio quedarse donde estaba.
Se dejo caer hacia atrás, quedando tumbado boca arriba en la mullida cama, mirando hacia el techo ensimismado.

Estaba tan embobado y en su mundo que se sorprendio al ver de repente a Lelouch sobre él, sonrojandose a mas no poder cuando le guiño el ojo. Trato de no parecer demasiado nervioso, aunque la verdad es que era todo un manojo de nervios en ese momento al verse bajo el cuerpo del mayor.

-Ah... y-yo no tengo pijama y... -se excuso ante el pelinegro para que no malpensara al verlo con el vestido medio quitado.

Se quedó inmovil mientras que Lelouch le acariciaba, mirandole verdaderamente avergonzado y sonrojado. Dijo Nunally... supuso que ese era el nombre de su hermana, de la cual era el vestido que llevaba. Iba a decir algo cuando el pelinegro lo empapó de arriba a abajo, sacandole un gritito de sorpresa. Cuando ya no quedó mas agua en la botella y escuchó su risa abrió los ojos, que habia cerrado instintivamente antes, mirandolo algo dolido, pues no podia evitar sentir que el mayor se burlaba de él y lo usaba como simple divertimento.

-¡Nii-san! -exclamo con un deje de reproche en su voz, pasandose las manos por su cara mojada.

hizo un mohin al oirle decir eso, realmente se lo pasaba pipa a su costa, pero ese gesto no le duro ni medio segundo cuando sintio el agarre de lelouch en su menton, acercandolo a él, mirandole sorprendido y sonrojado ante sus palabras. No lograba entender ni al mayor ni a ninguna de sus acciones, lelouch le desconcertaba en todo lo que hacía. Su cuerpo se estremecio ligeramente cuando la mano del moreno lo acaricio y Rolo le miro confuso, le hubiera encantado que el mayor le explicara lo que pasaba por su cabeza.
Cuando al fin su nii-san se separo de él y fue al armario se incorporó quedando sentado y secandose torpemente , mientras le veia rebuscar en el armario, aun claramente confuso.

Rolo solto un quejidito cuando le lanzo la prenda y la cojio, mirandola con detenimiento. ¿De nuevo lo iba a travestir? No creia que el mayor no tuviera ropa de chico, el era uno despues de todo, Rolo se conformaría con llevar ropa suya aunque le quedara grande. Cuando Lelouch le animo a ponersela se sonrojó, mirandole abochornado. Le daba muchisimo corte cambiarse de ropa en frente del mayor, pero sin embargo no dijo nada en contra y comenzo a quitarse aquel vestido para colarse el nuevo rapidamente, sin darle tiempo al otro de ver casi nada y levantandose para acomodarselo. De nuevo le quedaba perfecto y le marcaba unas curvas muy femeninas que el no recordaba tener. Miro a su amo timidamente, esperando su veredicto.

Se sonrojo. Le chocaba bastante que Lelouch dijera algo tan pervertido con un tono tan dulce, pero no abrio la boca en ningun momento y se dejo empujar por el mayor, cayendo suavemente en el colchon y suspirando al sentir su dedo en sus labios, mirandolo como hipnotizado, mordiendose el labio inconscientemente cuando lo quitó de ahí.
Al principio no despegó sus ojos de él, pero cuando comenzo a desvestirse, devio auntomaticamente la mirada, clavandola en la pared de un costado.

Cuando le escuchó decir eso al fin volteó, mirandole de arriba a abajo, sonrojado. Aquella camiseta le dejaba adivinar cada curva del torso del mayor.

-T-te queda muy bien, nii-san... -contestó abochornado, mirandole cada detalle.

Iba a recostarse en la cama con Lelouch cuando le escuchó decir eso. Le vio frotarse los ojos y sonrio ligeramente, casi de manera imperceptible.

-Claro, nii-san -contestó levantandose de la cama y acercandose al interruptor, apagando la luz.

A tientas, pues su amo aun no había encendido la lamparita, se volvio a dirigir a la cama y se tumbó en esta torpemente, sin saber muy bien para donde se había quedado, metiendose bajo las mantas.

-Ya esta... -dijo a donde suponia que estaba su nii-san.

Rolo le miro largamente y asintio con la cabeza casi de manera imperceptible. No queria dormirse aún, a pesar de que se moria de sueño, pero tampoco queria molestar a su amo en la lectura, asi que simplemente se quedó alli viendole leer. con las sabanas cubriendolo hasta la barbilla. Paso un buen rato así hasta que el espeso silencio solo roto por el "fru frú" de las hojas al pasar, noto que lentamente se le caian los parpados, quedandose dormido placidamente, con un suspiro.

Se revolvio suavemente en la cama, quedando boca arriba en la misma, con el rostro girado hacia donde estaba Lelouch sin embargo. Estaba totalmente dormido, hecho un ovillito entre las sabanas, ajeno a todo. Sonrio ligeramente en sueños, susurrando algo.

Cuando Lelouch se puso sobre él, Rolo sintio el movimiento en el colchon, pero se nego a despertar, frunciendo tan solo el ceño, haciendo una especie de mohin por aquel trote. Aunque cuando el mayor le susurró a su oido no pudo evitar abrir los ojos, sonrojandose violentamente al verle sobre él.

-¿N-nii-san? -dijo sorprendido casi en un susurro inaudible.