Algo mas agotador que el trabajo...

por **Nisei** Sáb Mar 21, 2009 1:11 am

Entraban a aquella amplia casa, perfectamente ordenada pues solicitaba siempre a su ama de llaves 'por así decirlo' para el aseo diario de la casa, con la cena incluida, como si fuese un hotel.

No toques nada... Y puedes ir a dormir a la habitación de enfrente a la mía, la que tiene dos camas...

Se encamino hacia la cocina para servirse algo para comer, sin importarle si su mascota había ya comido o no.

Si quieres algo sírvete.

Dijo dándole algo de libertad por lo menos en la cocina, no le ofrecería atención pero tampoco era de negar comida habiendo tanta para el solo.

Aquella 'peste' era realmente un estorbo.

por **Mello** Sáb Mar 21, 2009 1:19 am

Mello seguía a Nisei por la casa, como un perro obediente y entregado, mientras le oía hablar y miraba cada cosa con curiosidad, pasando la mirada de un objeto a otro, curioso e interesado en saber en que tipo de lugar vivía su amo. Cuando llegaron a la cocina, se quedó apollado en la barra, viendole comer, entretenido. Sonrió, aunque sutilmente, mirando hacia otro lado.

-Muchas gracias, amo -dijo mirandole de soslayo.

Sabía que no era del agrado de Nisei, y justo por eso tenía más que agradecer, por dejarle entrar, dormir y comer en su casa aunque le odie.

por **Nisei** Sáb Mar 21, 2009 1:28 am

Disfrútalo mientras dure.

Susurro mas para si que para el, comiendo tranquilo, entonces cayo en la cuenta de… si estaba bien dejarlo moro, si le extrañaría si se iba, aquellas y entre otras preguntas mas se formulaban en su cabeza, Sacudió la misma alejando aquellos pensamientos molestos, atando sus cabellos negros y largos en una coleta para cenar mas a gusto, al finalizar dejo todo en el lavadero y se encamino al baño, sin dirigirle mas la palabra ni mirarle.

Debía alejar aquello de su mente, y seguir en su posición, sin flaquear.

por **Mello** Sáb Mar 21, 2009 1:40 am

Se quedó tan sólo allí, junto a él, viendole comer como si fuera lo único que existia en el mundo. Le gustaba estar así, disfrutaba con tan solo verlo hacer su vida cotidiana y cosas tan tribiales como comer. Sonrió para sí, su amo era realmente atractivo, sentía la tentación de besarlo continuamente, pero ni se le acercaba con tal de no molestarlo. Cuando se fue al baño, Mello le dejó ir solo, aunque al principio hizo el ademán de seguirlo. Agachó las orejas, mirando los platos sucios y se acercó al lavadero, comenzando a limpiarlos con dedicacion. Al menos sería útil durante el tiempo que estuviese allí.

por **Nisei** Sáb Mar 21, 2009 3:03 am

Salio del baño segundos después yendo a buscar las cosas necesarias para ducharse a su habitación, sintiendo el agua correr de la cocina ante tanto silencio.

No es necesario que laves nada, Tengo a alguien que lo haga mañana.

Se dirigió hacia su mascota desde su habitación sacando pijama para la molestia rubia y ropa interior para el dejándola sobre su cama.

Se quito parte de sus ropas, quedando en pantalón desabrochado al igual que su camisa celeste, encaminándose a la cocina.

Me ducho.

Agrego al llegar, regresando a su habitación, para su baño nocturno.

por **Mello** Sáb Mar 21, 2009 3:14 am

Cuando Nisei le avisó de que tenía alguien que hiciera aquello ya estaba acabando de lavar, asi que continuó de todas formas. Guardó las cosas en el armario de donde las vio sacarlas a Nisei, ya relucientes. Cuando se giró y vio a su amo en esas condiciones se mordió el labio inferior, algo sonrojado. Quería abrazarle y que le abrazara. Se armó de valor, siguiendole una vez hubo desaparecido en su habitacion de nuevo, quedandose apoyado en el marco de la puerta, mirandolo intensamente, aunque algo intimidado, con sus orejas algo agachadas.

-¿Amo, puedo ducharme con usted?

por **Nisei** Sáb Mar 21, 2009 3:43 am

Ni lo sueñes...

Suspiro pesado entrando al baño quitándose el resto de ropa dentro, echando a correr el agua de la ducha. Fría y caliente dejándola tibia, entrando a la ducha, mientras el agua comenzaba a deslizarse por su cuerpo, Empapando de apoco y con delicadeza sus largos cabellos negros y su piel.

por **Mello** Sáb Mar 21, 2009 3:54 am

Suspiró exasperado. Quedandose allí parado mientras oía el agua correr. Lo único que él deseaba era un abrazo, una caricia, algo. No era mucho pedir ¿cierto? Se resignó, pero sin embargo se adentrtó a la habitacion hasta llegar al baño, quedandose en la entrada, adivinando su silueta a traves de la mampara, no era delito ¿cierto?
Suspiró, alelado y sonrojado. Cada vez tenía más ganas de abrazarlo y de seguro su amo tendría las mismas ganas de que pasasen ya los nueve dias.

por **Nisei** Sáb Mar 21, 2009 4:14 am

Demoraba en ducharse, tomándose su tiempo y relajándose, esperando que al abrir sus ojos todas sus molestias desaparecieran, estaba cansado, estresado, y ya le hacia falta una gran ducha, para calmar sus ánimos.

... Creo que mañana no iré a trabajar...

Musito para si, empapando sus cabellos, tomando algo de shampoo y esparciéndolo en el mismo, masajeando su casco con suavidad.

Hhn...

por **Mello** Sáb Mar 21, 2009 4:26 am

Mello entró. Ya no lo aguantaba más, quería tocarlo y no tenía nada que perder. Si no lo intentaba moriría y no le vería más. Dejandose llevar por sus emociones, entró con Nisei, bajo la regadera, arrinconandolo en una de las paredes de la ducha. Ni vio su cuerpo desnudo, simplemente se pegó a él, con sus cabellos y ropas totalmente empapadas ya y dirigiendole una mirada penetrannte, sonrojado. Sentía en agua tibia escocer la herida de su rostro, pero no le importó.

-Amo, quierame... -susurró de forma algo ahogada, para luego juntar por segunda vez sus suaves labios con los del mayor, en un beso cargado de sentimientos.

por **Nisei** Sáb Mar 21, 2009 5:07 am

¡Pero qué demo...!

Apenas y pudo quejarse, habiendo acallado su mascota al propio amo en un beso, El pelinegro pronto apartó al rubio de sí, con sus manos en los hombros.

¿¡Estás demente!? ¿¡Qué crees que haces!?

Gritó molesto, pero al verle, preocupo instintivamente, sin quererlo y solo atino a tomarle entre sus brazos, y sacarle de aquel lugar.

¡Pero estas realmente loco, hacer semejante estupidez!

Exclamo furioso, llevándole a su cama, tirándolo en la misma. Tomó una toalla sin haberse cubierto ni nada, secando el rostro del ajeno.

¡Idiota! ¡Si digo que no, es un no!

¡Y acatas sin rechistar!

Estaba enrabiado, quería relajarse, y el menor lo había arruinado.

por **Mello** Sáb Mar 21, 2009 12:44 pm

Se dejó llevar por Nisei hasta la cama, con la cabeza gacha, mientras le escuchaba habla, pero le oía como si lo hiciera a distancia. De nuevo volvía a gritarle, y le entristecía, aunque sentir que le secaba le hizo sonreir un poco. No se dignaba a mirarle, tampoco se creía capaz, alzo sus brazos hacia él y lo abrazó con suavidad, apoyando su frente en el vientre del mayor, sintiendo la suavidad y calidez de su cuerpo contra él.

-Lo siento... -susurró con sinceridad. Había estropeado el baño de su amo- ...No quiero morir, quiero estar con Nisei siempre... -dijo inmóvil, abrazandolo con más fuerza- ...Lo siento.

No sabía ni porqué se disculpaba, quizas por haberle mirado a los ojos, por haberse enamorado de él, por ser una molestia, por no querer morir cuando en un principio quedaron en eso, pero es que realmente queria estar a su lado. Se hizo un largo silencio, entonces Mello se levantó, tomó la toalla y comenzó a secar el pelo de Nisei con cuidado.

-El amo se resfriará si no se seca pronto -se excusó pasando la toalla por su largo cabello, cuando la retiró había quedado algo desordenado y le peinó un poco con sus dedos, mirandole intensamente.

por **Nisei** Sáb Mar 21, 2009 8:51 pm

Suspiro con bastante molestia, Comenzando a desvestirle en silencio, no quería hablarle, ni decirle nada, simplemente quiso oír al silencio. Su voz ya comenzaba a molestarle más de la cuenta con lo mismo siempre.

Se despojó de la parte superior de sus ropas, y siguió con la parte inferior, las tiro al suelo deshaciéndose de las prendas empapadas del rubio, le empujó tirándole a la cama, tomando la misma toalla con la cual secaba su rostro, para secar el cuerpo ajeno, inclinándose sobre el mirándolo distante y fríamente. Sus cabellos largos y algo húmedos caían sobre el torso del rubio.

Estaba molesto, el solo hecho de que él le dijera todo aquello le enfermaba aún más, sacándole de quicio, jamás había tenido a alguien que le dijese tantas barbaridades, que no tenían sentido para él.

Aquella situación se volvía cada vez mas Desesperante apenas siendo el primer día recién.

por **Mello** Dom Mar 22, 2009 1:58 am

Se dejó desvestir en silencio, ayudandole a despojarse de sus ropas. Había decidido no decir nada más para no incomodar más a su amo, aunque el silencio de éste le desconcertaba e intimidaba porque no sabía qué pensaba el mayor, pero lo intuía por sus expresiones. Cuando le empujó sobre la cama, se quedó allí tumbado, mirandole con cierto sonrojo adornando sus mejillas. Aquella situacion era demasiado violenta para el Pet, pues estaban ambos desnudos, sobre la cama, con el mayor recorriendo su cuerpo con aquella toalla. Se mordió el labio, haciendose hasta daño. A pesar de todo lo que había decidido con anterioridad, tomó la mano de su dueño, con la que sujetaba la toalla, y tiró suavemnente de él, haciendo que cayese tambien en la cama, sobre él, y con la otra mano le tomó de la nuca y volvió a besarlo, esta vez más apasionadamente. Mello estaba realmente mal, nunca había sentido tantas cosas a la vez, no sabía si tenía ganas de llorar o de reir, casi ni era responsable de sus actos, y todo esto se reflejaba en su cara, en su mirada de confusión y expresion preocupada.

por **Nisei** Dom Mar 22, 2009 2:15 am

Se aparto de el pronto pudo, sujetándole de sus muñecas, bruscamente, le tomo con su otra mano del mentón obligándole a mirarle sin desviar su mirar o agachar su cabeza, Presiono fuerte su mentón, y las muñecas ajenas contra la cama.

Te odio...

Seguido se aparto dejándole sobre la cama, cogiendo de paso la misma toalla cubriéndose, desde sus caderas, acercándose a la ropa que había dejado, tomando el pijamas y lanzándoselo en la cara al rubio.

Ya despierta... Ni sueñes que llegaras a gustarme... Cada vez te detesto más...

Fuera de mi habitación. ¡Ahora!

por **Mello** Dom Mar 22, 2009 2:27 am

Se asustó cuando le agarró de esa manera, obligandole a mirarle, haciendole daño. Cuando dijo esas dos palabras, sintió una punzada de dolor en su pecho y palideció al momento. Siempre había sabido que su amo lo odiaba, pero oirlo de su boca era simplemente insoportable. Se quedó tal y como le dejó el mayor, inmovil, hasta que el pijama se estampo contra su cara, devolviendolo a la realidad y obligandolo a escuchar más de esas duras palabras. Agachó las orejas y salio de allí con el rabo entre las piernas, aferrandose a su pijama y llendo sin mediar palabra con Nisei, sin creerse con derecho siquiera a mirarle. Cuando llegó a la habitacion que le había indicado el mayor con aterioridad, comenzó a vestirse y se dejó caer sobre el colchón, acurrucandose sobre sí mismo con la mirada perdida.

por **Nisei** Dom Mar 22, 2009 3:06 am

Suspiro pesadamente, tomando del velador junto a su cama sus cigarrillos y encendedor, abriendo el ventanal de su habitación el cual daba al patio trasero.

Salio hacia la terraza encendiendo su cigarrillo, con una mano en su cabeza.

Cuanto dolor de cabeza... ... Me esta cansando mas de la cuenta...

Le dio una profunda calada a su cigarrillo disfrutando del humo que se adentraba a el, miro el cielo siendo cubierto por las nubes, intentando alejar de su cabeza todas las palabras que había dicho el menor desde que le había visto.

Como mierda fue a mi oficina... Cuanta molestia...

Susurro entre sus caladas a su cigarrillo.

Al poco tiempo después lo apago y tiro, quedándose ahí mientras. Pensando y reflexionando, Saco nuevamente otro cigarrillo encendiéndolo, dándole una calada, se cruzo de brazos, apoyando su espalda al ventanal.

por **Mello** Dom Mar 22, 2009 3:17 am

Las palabras de Nisei resonaban en su cabeza una y otra vez, aumentando el dolor casi físico que sentía ante ellas, un dolor tan grande que empezó a pensar que realmente lo sufría. Se hizo un ovillito en la cama. No se había preocupado ni en destaparla, sino que se mantenía allí, quieto, con su respiración algo agitada, puede que por la ansiedad. Pensó que quizás debería irse de aquella casa, que quizás era mejor perderse por la ciudad y morir lejos de Nisei, para no serle más una molestia. Cerró los ojos con suavidad, mientras sus manos se aferraban a las mantas como si temiese caer al vacío. Poco a poco iba rindiendose al sueño, hasta que con un suspiro de tristeza calló rendido.

por **Nisei** Dom Mar 22, 2009 3:48 am

Al ya dejar un par mas de cigarrillos consumidos hasta la mitad en el suelo, entro nuevamente algo mas relajado a la habitación, se coloco su ropa interior y desarmo la cama para poder dormir, se dirigió hacia la luz la cual apago y seguido regreso a su cama, siendo guiado gracias a la luz que se filtraba por su ventanal, así se recostó y cubrió con las mantas, mas sin poder dormir, había sido demasiado cruel con el menor... pero cayo en la cuenta de que el también era insoportable, buscándose el odio del pelinegro.

Suspiro y seguido cerró sus ojos buscando quedarse dormido, se volteo acomodándose y pronto pudo conciliar el sueño, quedandose profundamente dormido.

por **Mello** Dom Mar 22, 2009 4:01 am

Mello se levantó a mitad de la noche, algo que había soñado le había quitado el sueño. Se revolvió en su cama, queriendo volver a dormirse, pero no lo logró, además le dolía algo la cabeza sin motivo aparente. Se levantó, con la mirada somnolienta, y salió de la habitación, sin saber que hacer. Entonces se asomó a la habitación de Nisei. El mayor estaba profundamente dormido, iluminado por la luz de la luna, que se filtraba por su ventana. El zorro se quedó allí, contemplandolo desde la puerta con gesto alelado, hasta que se decidió a entrar en silencio y se apoyó en la pared, que quedaba a un lado de la cama, bajando hasta quedar sentado, desde donde podía ver la expresion tranquila de su amo al dormir. Sonrió sin poder evitarlo, se dejó caer a un lado, tumbandose en el suelo, sin dejar de observar a Nisei en ningun momento. Despues de unos minutos así, volvió a dormirse, esta vez para no volver a despertarse.

por **Nisei** Dom Mar 22, 2009 4:21 am

Pasaron un par de horas mas, hasta que la luz del sol comenzó a alumbrar la habitación, Llegándole de lleno a su rostro mientras sentía a su ‘nana’ llegar, entrando con su propia llave, abrió sus ojos ojerosos algo cansado, había dormido poco y encima despertaba temprano, Se desperezo entre su cama, levantándose como acto seguido sin darse cuenta aun de que estaba el rubio en el suelo.

La mujer que hacia su aseo entro a la habitación mientras el pelinegro se vestía, entre tanto este conversaba con ella.

-Señor, ¿Qué desea desayunar?

Joder, Matilda… Lo de siempre… Dormí poco así que no preguntes como estoy…

Su trato con ella era diferente al que tenía con cualquier otra persona pues aquella mujer de no más de 50 años, le había cuidado desde que el se había ido a vivir solo, se podría decir que aquella señora era en parte como su madre, o su mejor amiga quien sabia mas de el, que el mismo.

-Ajaja… Señor, Siempre quejándose.

Si y gracias, Mati… No haces mucho preguntando, Ah si y hoy no iré a trabajar

-Entiendo señor… iré a preparar todo. A propósito, linda mascota…

Y seguido se fue, Matilda, aquella Nana pequeña y de cabellos castaños sabia lo que hacia enfadar y lo que hacían bromas con el pelinegro. Aquello no le molesto en lo mas mínimo a Nisei pues estaba acostumbrado a sus consejos criticas y regaños.

¡Hazme algo rico!

Grito desde adentro de la habitación antes de terminar de vestirse, sonrio con levedad creyendose niño pequeño,, viendo luego que el menor aun ni se inmutaba a levantarse.

por **Mello** Dom Mar 22, 2009 4:30 am

El rubió musitó una especie de quejidito ante tanto ruido, acurrucandose aún más en el suelo, remolón a levantarse aún, tan temprano. Dormía con sus manos cerca de sus labios, las orejas echadas hacia atrás y su cola enroscada en su propia pierna. Parecía todo un niño pequeño al dormir, o un adorable cachorro. Su respiracion se retornó pausada y tranquila, al igual que su rostro, del que había quitado su ceño fruncido de molestia por uno totalmente relajado.

por **Nisei** Dom Mar 22, 2009 4:41 am

Se coloco un simple pantalón y una camisa sin abrochar, observo al rubio en el suelo, y quito una cobija de la cama con la cual cubrió al menor, de modo desordenado y con algo de fastidio, apenas despertaba y ya le estaba molestando sin siquiera haber despertado, Suspiró y negó con su cabeza, Seguido se coloco sus zapatos de descanso, y salio de la habitación para ir a lavarse al baño de visitas.

Una vez hubo terminado salio del baño yendo a la cocina para su desayuno, mientras su nana ordenaba lo demás y luego fue a la sala a ordenar el desorden del pelinegro.

Se sentó en una silla frente al mesón de la cocina en el cual se puso a comer, lento y relajadamente, pensó entonces que haría si su nana ya no estuviese con el, saliendo aquellos pensamientos ante los de dejar morir a su mascota, suspiro, mientras daba un sorbo a su café cargado con bastante azúcar, tal y como le gustaba a el.

Mientras Matilda se adentraba a la habitación de Nisei para hacerla, se agacho a un lado de la mascota y le removió con cuidado, intentando despertarle, preocupada como siempre de las cosas de su señor.

-Joven… despierte... No le hará nada bien dormir en el suelo… Además ya hice algo para que coma… Despierte...

Intentaba despertar al rubio, mirándole con ternura, como lo hacia con Nisei.

por **Mello** Dom Mar 22, 2009 4:50 am

Mello movió sus orejas levemente, al oir como aquella mujer lo llamaba tan dulcemente. Abrió un ojo, somnoliento, mirandola con curiosidad, totalmente deshorientado a causa del sueño. Ser levantó con pesadez, sintiendo caer la cobija que Nisei le puso, mirandola con extrañeza. Se talló los ojos con sus puños a la vez que bostezaba largamente.

-Buenos dias... -musitó aun sin saber quien era ella- ¿Quien es? -preguntó curioso.

Miró a la cama, percatandose de que Nisei ya no estaba en ella. Lo buscó con la mirada por toda la habitación.

por **Nisei** Dom Mar 22, 2009 5:00 am

-Soy Matilda… Soy ‘como’ la madre del señor… ¿Y tu pequeño?

Interrogo la mujer al menor, reincorporándose, Tomando las cobijas de la cama y dejándolas a un lado para poder luego hacer bien la habitación.

Ella le sonrió tiempo después yendo a acariciar su cabecita amistosamente concentrando aquellas caricias en sus orejas.

_

Mientras en la cocina El pelinegro terminaba de comer, se dirigió al baño aun con algo de sueño y cansancio, también algo engripado, estornudando.

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Algo mas agotador que el trabajo...

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