Paseo y helado

Sabía de un par de lugares en los que hacían ricos helados, pero se encaminó directa a la del centro de la ciudad.
Su dilema era cual de sus dos sabores favoritos pedirse, siempre le ocurría lo mismo hasta que esta vez se decidió por uno de ambos.

-Ne… ¿de que te lo vas a pedir? -

No quedaba muy lejos del depa, con lo que ya parecía que estaban apunto de llegar.

-Yo lo pediré dee~.....fresa!- dijo sonriente.-¿De que lo vas a pedir tú, Aya-Sama?- le dije ladeando un poco la cabeza, intrigado.

Alzó la mano libre al aire con una sonrisa toda amplia.

-¡Me pediré uno doble! De fresa y chocolate. -

Como cual niña pequeña siguió caminando hasta llegar ya a la heladería. Una vez dentro observó que habían algunas mesas libres y no demasiada cola para pedir. Suspiró aliviada ya que odiaba las colas.

-Mmm… ¿Te parece si lo tomamos aquí tranquilamente y luego seguimos el paseo? ¿O prefieres ir a tomarlo caminando?-

-Seguimos paseando con el helado!- dijo alzando también la mano libre al aire y sonriendo ampliamente.

Sonrió ante la respuesta, para suerte ya les tocaba.

-Uno doble de chocolate y fresa y otro de fresa. - Su sonrisa se borró a la hora de hablar con el dependiente de la heladería a un semblante serio.

Esperó a que el hombre le sirviera los helados, los pagó y le entregó el suyo a Ritsuka.

-Bien, vamos. - De nuevo apareció una sonrisa en sus labios.

-Vale~- dije contento cuando Aya-Sama me entregó mi helado. Volví a cogerla de la mano mientras empezaba a lamer mi helado y salimos los dos de la heladería.

Le siguió mirando al suelo, en esos momentos ya ni sabía que decir. Lamió el helado el helado en silencio.

-¡Oh! Se me olvidaba… no trajiste nada contigo. ¿Cómo fue? -

Se lo quedó mirando mientras lamía su helado y seguía camino a ningún lado.

Miré a la chica algo interrogante.
-¿Qué no traje nada conmigo? ¿A qué se refiere Aya-Sama- le pregunté

-Am… no nada, no importa. - Suspiró y de nuevo buscó algo de que poder hablar. - ¿De que te gustan las películas? -

Un cambio radical de tema con lo que rió algo nerviosa.

Lamí mi helado.
-Pues me gustan casi todas. Cualquier género esta bien mientras tengan unos buenos guiones y un buen argumento.- le sonreí.-¿Y a ti?.-

-Bueno… lo dramático no me gusta, al principio porque me hacía llorar y ahora porque me aburren. Prefiero las de terror o las de ciencia ficción. - Lamió el helado y por lo bajo se quedó refunfuñando y maldiciendo las películas dramáticas, sabía que había gente que amaba ese genero, pero ella no era una de esas.

El drama no es de mis favoritos, pero no llega a disgustarme mucho.-lamí mi helado.-desde luego la comedia me gusta algo más- sonreí.

-Eso es bueno saberlo. - Le soltó la mano y dio un par de pasos para quedar frente a el mientras caminaba hacia atrás. - Entonces veremos películas de comedia, que al menos nos gustan a ambos. - Continuó caminando hacia atrás mientras lamía su helado.

Le sonreí ampliamente y luego le di un último mordisco a su helado y lo acabó.
-Si, seguro que me lo pasaré muy bien mientras vaya Aya-Sama.- dije un poco sonrojado pero feliz.

Observó que al vampiro ya no le quedaba helado, miró su propio helado y comprobó que aún le quedaba bastante.

-Ne, por lo que veo venías con hambre. - Ladeó la cabeza sonriendo para volverse a poner a su lado. - ¿Qué te apetece hacer ahora?-

Miré a Aya-Sama.
-Pues si, un poco.- dije con una gotita en mi cabeza.- Podemos volver a casa ne?- dije con un bostezo.- Tantas emociones hoy me han agotado mucho....- le dije un poco avergonzado. Es cierto que era un vampiro, pero no me parecía mucho a los demás, descansaba mucho más que ellos, casi como una persona humana.

Sonrió y rápido se terminó su helado para poder ir sin miedo a que se le cayera hacia casa.

-Bien, vamos. -

De nuevo le tomó de la mano dirigiéndose esta vez a su hogar.